Iglesias en Mexicali – Horario de Misas y Servicios
México, tierra de encanto y diversidad, se erige como un crisol de culturas religiosas, siendo la católica la que resuena con mayor fuerza en el corazón de Mexicali, Baja California.
En el tejido urbano de esta ciudad, surgen majestuosas iglesias católicas, siendo la imponente Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe un faro espiritual que data de 1929, y que se erige como uno de los monumentos religiosos más significativos de la región. Este coloso arquitectónico no solo es un hito espiritual, sino también un atractivo turístico de primer orden que cautiva a quienes lo visitan.
La catolicidad impregna la vida de Mexicali, moldeando las creencias y prácticas religiosas de sus habitantes. La asistencia masiva a la misa dominical y la participación activa en eventos religiosos son pilares que cimientan la identidad espiritual de la ciudad.
Iglesias y Misas más recientes
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Catedral Nuestra Señora de Guadalupe (Mexicali)
Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Mexicali)
Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús (Mexicali)
Parroquia Mater Dolorosa (Mexicali)
Rectoría San Juan Diego (Mexicali)
Parroquia Cristo Rey (Mexicali)
Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles y San Francisco de Asís (Mexicali)
Parroquia Santa Isabel (Mexicali)
Rectoría Santo Toribio Romo (Mexicali)
A lo largo del año, Mexicali se viste con el esplendor de festividades religiosas, siendo la Semana Santa un claro ejemplo de devoción. Durante este período, la ciudad se sumerge en conmemoraciones que honran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Procesiones y actos religiosos tejen un manto de espiritualidad que envuelve a la comunidad.
Otro hito en el calendario es la celebración del Corpus Christi en junio, cuando las calles se transforman en escenarios de procesiones y actividades culturales que celebran la fe de la ciudad.
En síntesis, Mexicali se erige como un bastión donde la cultura religiosa católica no solo predomina, sino que también da forma a la vida cotidiana de sus habitantes, tejiendo un lazo indeleble entre la fe y la identidad de la ciudad.